24 de diciembre de 2015

Navidad, guarra Navidad


Madrid sigue contaminada y los residentes lo respiramos a diario. Aún no han habido lluvias que limpien el cielo de la ciudad ni vientos que dispersen la porquería. Aunque los niveles de contaminación hayan bajado, no creo que estemos mucho mejor que hace unas semanas. Lo peor es que el problema sigue ahí, hay un gran número de coches moviéndose a diario por la ciudad. No hay medidas efectivas para controlar este movimiento de vehículos. Además, la alcaldesa y su equipo no dejan de improvisar sobre la marcha. Vaya panorama.

En la M-30 se lee por varios lugares eso de que no vayas al centro en coche estas fiestas. También es tontería porque se generan tantos atascos que te dan las uvas intentando aparcar por el centro. Resulta de lo más desagradable intentar moverse por la ciudad en hora punta y más en estas fechas así que... anda que hay que ser listo para coger el coche encima. Pero los hay que no pueden ir en transporte público porque son muy señoritos, que le vamos a hacer. Como son muchos, toma contaminación en el centro de la ciudad. Tiene cojones la cosa, para colmo no aprendemos a ser solidarios con los demás.

¿No se supone que no hay tanto dinero para estar moviéndose en coche? Pues, a veces no sé si es verdad porque veo una cantidad tan estúpida de vehículos en todas partes que me cuesta creer eso de que no haya dinero. Eso sí, espero que pongan más servicios en estas fiestas porque ir a cualquier lugar resulta de lo más incómodo, hay que salir con mucho tiempo y más vale que te lleves un bocadillo para el camino no vaya a ser que se te baje el azúcar demasiado.

¿Qué se puede hacer para que se use menos el coche en la ciudad? Es complicado cuando hay tantas personas que van a su bola, que no quieren saber nada de ir en transporte público. Así, desde luego, no se puede llegar a buen puerto. La mentalidad de las personas tiene que cambiar porque, de otra forma, no se solucionará efectivamente el problema, solo se colocarán parches sobre una herida que sangra y, llegará el día en que se infecte. Entonces los parches ya no valen, habrá que hacer algo más drástico y, visto lo visto, los que están al cargo tampoco tienen muy claro como seguir un protocolo establecido.

César P.  

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