Bueno, hace unos días
tuvo lugar el dichoso debate de las narices entre los candidatos de los dos
partidos mayoritarios y a pesar de no haberlo visto, faltaba más, puedo decir
que fue patético. Dos señores sentados en una mesa insultándose mutuamente y cortándose
la palabra porque no pueden hablar educadamente sobre nada. ¿Y estos son los
tíos que van a hacerse cargo del país? Que miedito. La gente debería pasar de
votar por la cuenta que nos traen estos elementos. Pero no, una vez más el ser
humano muestra su vena irracional.
No defiendo a nadie y
critico a todos porque llevar las riendas de millones de personas es un asunto
muy serio. No creo que ninguno de estos candidatos sea claramente merecedor de
dicho puesto, pero ya que son los que hay alguno se lo va a llevar. No vamos a
ver ninguna sorpresa sobre el PPSOE, uno de los dos ganará las elecciones y los
demás a ver qué tajada se llevan del pastel ibérico. Esto es una fiesta a la
que están invitados unos pocos, ahora mismo prometen hasta que se meten.
Unos dicen que las cifra
macroeconómicas no se qué, otros que la crisis arrecia. ¿Cuál es la verdad,
señores? O sea, que haya candidatos que afirmen sendas versiones de la realidad
debería llevarlos a prisión porque alguno, ciertamente, miente como un
descarado. Ambas cosas no pueden ser ciertas al mismo tiempo, ¿no? O la crisis
pega o se está evaporando. En qué diablos quedamos, por mentir debería caerle
un palo a alguno de estos caballeros de la mesa cuadrada.
Spoiler: la realidad es que hay más contratos basura que nunca y muchas personas no
llegan a fin de mes, que la pobreza y precariedad infantil ha crecido y que
este año aún más jóvenes se largaron de este barco a la deriva que llamamos España.
Y el que diga lo contrario miente como un bellaco, deberían retirarle de las
elecciones por caradura. A quién pretenden engañar si toda la información está
ahí en la Internet, solo hay que molestarse en echar un vistazo. Por desgracia,
parece que una simple búsqueda en Google está vedada a la mayoría de personas
porque la gente sigue creyendo a estos politólocos de la política.
¿Por qué me invento
palabras? Simplemente porque no quiero insultar a ningún colectivo haciendo un
símil. Que la fuerza nos acompañe a todos porque lo que es la suerte… va a ser
que poco.
César P.
No hay comentarios :
Publicar un comentario