Llevo
más de una década en España y desde que vine por primera vez han
cambiado unas pocas cosas. Ahora es mucho más fácil que antes
encontrar productos de origen latinos, si bien hay que desembolsar
algo de dinero por recordar los sabores de la infancia el gasto
merece la pena. Además, ahora que hay más oferta que en el pasado,
los precios se han vuelto más asequibles. Comer como en mi casa de
Perú es más fácil que antes y se agradece. Eso sí, nunca será lo
mismo, ya que aquí hay que buscar los ingredientes más que allí y
aunque se importen en buen estado no es lo mismo que allí. Como
explicarlo, algunas frutas no maduran como en su ambiente, como pasa
con el mango. Una pena pero así son las cosas.
Hoy
mismo, he descubierto un hipermercado modesto cerca de la casa de mi
tía. La verdad es que tiene un montón de productos de varios países
latinoamericanos, me sorprendió gratamente la variedad de la tienda.
Además, los precios no están tan mal para tratarse de productos
importados. Pocas veces he encontrado establecimientos de gran tamaño
que venda exclusivamente productos latinos, ya que lo habitual es que
se trate de pequeñas tiendas que tienen unas pocas cosas no
demasiado frescas.
Ayuda
mucho que ahora empaqueten ingredientes al vacío y hayan mejorado la
calidad de los embalajes. Creo que se han dado cuenta en Sudamérica
de que hay muchos latinos que echan de menos los sabores de su
tierra. Por lo tanto, hay una creciente demanda de estos productos
naturales e ingredientes exóticos que aquí, por ejemplo, los
españoles desconocen completamente. Resulta irónico – y un poco
triste – pensar que España conquistó todo el continente y que
solo hayan calado hasta día de hoy unos pocos productos, como la
patata y poco más.
También
es cierto que pocos productos pueden cultivarse en estas latitudes
pero creo que la globalización hace posible disfrutar de productos
de todsa partes del mundo actualmente. Falta un poco más de
publicidad por parte de países como el mío, Perú, que siempre anda
un poco por detrás en estas cuestiones. Tal vez poco a poco la
popularidad de los alimentos latinos vaya en auge, si bien percibo un
desconocimiento general por parte del público español. Mi novia y
algún amigo son las contadas excepciones a esta regla.
César P.
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