Desde hace un par de
semanas hay un nuevo cazador en la selva: los descubiertos de Bankia. Bueno,
resulta que soy un desastre para gestionar mis cosas y ahora que soy adulto
oficialmente (gracias Metro de Madrid), me llevo varapalos a discreción. El
último ha sido gracias a mi banco desde siempre, Mankia. De la noche a la
mañana, me cobran una comisión de mantenimiento cada vez que me quedo sin saldo
en una de las dos cuentas y algún cobro salvaje aparece.
No sería sorpresa para
nadie si – recalco – no hubiese empezado de la noche a la mañana. Literalmente.
No me llegó ningún aviso, lo he comprobado. Debo suponer entonces que me
avisaron hace tiempo de que esto iba a pasar. Una entidad no puede cobrarte
comisiones sin avisarte previamente de ello. Pero, ¿por qué ahora? ¿Qué ha
cambiado? ¿O es que el contador del desastre estaba puesto en esta semana? Son
muchas cosas las que han salido mal o han ido peor de lo esperado; y no tengo
un botón del pánico que pare el tiempo. Así que he tenido que recomponerme
sobre la marcha y seguir pa’ lante, como se suele decir.
Ahora que ha pasado el infame
finde y la maldita semana pasada, ya he podido descansar y empiezo a recobrar
el aliento. El frenesí de hacer cosas sin parar, de acabar tan cansado que me
duele hasta el alma y de no dormir las horas que debo pasa factura. Molesta. Me
pone de mala hostia tener una rutina tan ardua. Sin embargo, es lo que me toca
por ahora. Eso sí, espero que esta semana sea más light, sino no habrá más de
mí dentro de poco.
Bueno, Mankia ahora me
cobra descubiertos cada vez que me entra un pago y no me llega el dinero en la
cuenta. Podría haber evitado la situación pero ya estaba acostumbrado a esperar
a que entre un pago y mover el dinero después, a posteriori, por si las moscas.
Siempre he tenido la paranoia de que me cobren algo que no sé lo que es y no
poder hacer nada al respecto. Pues, adivinad, ya ha pasado y no ha sido ninguna
mano maligna desconocida sino mi banco de toda la vida.
Si es que… cuando menos
te lo esperas van y te cargan comisiones, mantenimiento de cuentas y la
manipulación de monedas (si ingresas más de 50€ en monedas te cobran por el
esfuerzo del trabajador que las cuenta). Y todo esto sin avisar, ya que he
mirado por todas partes y no veo ningún aviso que diga que desde la última
semana de octubre me cargan estas cosas (salvo lo de manipulación que va por
otro lado, claro). Tendré que ir a quejarme a ver con qué cuento me salen. Descarado.
Qué quede claro que no me quejo de por sí por los cobros sino porque nadie me avisó. Ya sabía que algún día me cambiarían la "tarifa" de la cuenta bancaria pero qué menos que un aviso, ¿no?
César P.
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