Desde hace un
tiempo aquí vengo pensando que mi cuota de lectura está un poco
baja. Por lo tanto, he decidido hacer algo al respecto y ya que acabo
de completar una colección de 50 libros de filosofía, ¿por qué no
aprovechar la ocasión? Tal vez sea una medida un tanto drástica
pero sin duda debería aumentar mi nivel de cultura considerablemente
echarle un repaso a tantas obras literarias. La única pega que le
veo a este asunto es que me va a llevar mucho tiempo leerme todos
esos libros, ya que son cada cual más tocho.
La compilación de
los grandes pensadores de todos los tiempos de RBA sin duda me ofrece
largas horas de lectura. Ya puestos a considerar este reto, ¿por qué
no marcarme un objetivo, digamos, ambicioso? Pues ya que el año
tiene 52 semanas grosso modo, y
yo tengo 50 libros las matemáticas son muy simples. Me toca leerme
cada una de estas obras por semana. Lo bueno es que algunos libros
son menos gruesos que otros, así que la extensión está repartida
de cierta forma. Se puede considerar que todos los libros tienen una
extensión media aproximadamente igual.
Ahora
bien, habría que dedicarle un rato diario a la lectura para llevar
el ritmo adecuado. Por no mencionar que la reflexión también debe
ser el pan de cada día, ya que de otra forma de qué serviría estar
leyendo filosofía, ¿verdad? Si tengo en cuenta que ahora tengo las
mañanas entre semana libres, es factible pero también tengo que
dedicar cierto tiempo a trabajar desde casa y, como no, a echar
algunas partidas en el ordenador. Podría quitar tiempo a esto último
y favorecer la lectura pero cuando tenga que hacer cosas habrá mucho
tiempo del que no dispondré para leer inevitablemente.
Luego,
también debería dedicarle algún tiempo por las tardes. Lo bueno es
que cuando voy en el metro puedo aprovechar para leer pero siendo
realista no siempre está la mente para pensar en asuntos
trascendentes como la filosofía. A veces estoy tan dormido que lo
único que puedo hacer es mirar el móvil y aspirar a no pasarme de
parada. Y ya es mucho. Pero quién sabe, igual se me hace la mente a
ello. Creo que si acompaño todo esto con un poco de ejercicio
regular podré entrenar completamente mi mente y cuerpo. ¡También
podría hacer pesar con los libros!
César P.
No hay comentarios :
Publicar un comentario