Resulta fascinante
como la llegada de mascotas a una casa siempre ayuda a mejorar el
estado de animo de las personas. Siempre hay alguien que les coge más
apego a las mascotas y es quien recibe más cariño de su parte.
Aunque tienen para todos en casa, los perros siempre acompañan.
Tanto así que a veces están demasiado encima de nosotros como para
que podamos evitar chocarnos con ellas. Vigilan lo que hacemos y nos
siguen a todas partes, siempre están dispuestas a jugar un poco. Eso
sí, cuando vayas a comer no te quitarán ojo de encima por si
“cuela”. En caso de que les des algo no se te quitarán de encima
nunca, es como si no tuviesen fondo para la comida,
En mi casa tenemos
dos perritas que son muy tranquilas salvo cuando están solas. A
veces muerden algo cuando no las vigilamos pero es lo que hay,
supongo, los perros pueden ser igual de traviesos que los niños
pequeños. En otra casa de la familia hay dos perros, entre ellos la
situación es distinta ya que al ser machos se ofuscan, se enfrentan
constantemente como si uno de ellos tuviese que mandar pero ninguno
cede al respecto. La situación es completamente distinta a la de mi
casa, ya que las hembras no se suelen pelear tanto. A pesar de ello,
cuando una coge algo y no quiere soltarlo también pueden llegar a
morderse.
Creo que mimamos
demasiado a las mascotas porque las humanizamos más de la cuenta.
Esto acaba generando perros un poco desequilibrados, los cuales
acaban haciendo más travesuras de las que nos gustaría. No los
educamos bien porque nuestros sentimientos nos hacen complicado ser
objetivos con ellos. Por no mencionar que muchas personas echan la
broncas a sus perros, qué sentido tendrá eso siquiera. Considerando
que solo pueden entender unas pocas palabras, echar la bronca a un
perro solo sirve para amedrentarlo pero éste no sabrá – casi
nunca – por qué estamos cabreados.
Es más, si
tuviesen efecto las broncas ya habríamos conseguido que en mi casa
no aparezcan más cosas mordidas pero no es el caso. La única
solución será dejar a las perritas traviesa en otra habitación
cuando no estemos, una en la que no tengan mucho que mordisquear. En
cualquier caso, no las culpo, yo también me aburriría un poco si mi
dueño se fuese de casa durante horas.
César P.
No hay comentarios :
Publicar un comentario