Lo que yo no entiendo es
cómo se puede ir de mal en peor en la gestión de una situación económica. El
caso de Grecia es patológico en todos los sentidos, se han sucedido medidas
desafortunadas con decisiones pobres, la imagen que se tiene en Europa no es
buena y eso no ayuda a los griegos en absoluto. Ahora mismo, el país heleno es
algo así como un agujero negro para el dinero, se quedaron sin liquidez y no
han remontado desde hace años. Es incluso peor, y ya es decir, que lo que pasa en
España.
Pues bien, la ruta de
Varufakis no tuvo éxito en la UE, el ex-ministro de finanzas heleno cayó pesado
al resto de políticos. La estrategia no se la pensaron bien, Grecia debía ir
pidiendo un favor en vez de demandando condiciones. Normal que nadie aceptara
lo que pedían. Ahora, una vez que se les cerró la puerta, han tenido que
reconsiderar, ya que no les quedaba otra. El problema es que podrían haber
hecho las cosas bien desde el principio del mandato pero no han querido y eso
también tiene consecuencias.
Ahora, Tsipras se
enfrenta a una situación realmente jodida. Además, con el no del pueblo a las
medidas de austeridad propuestas por la UE cabe la posibilidad de que Grecia se
separe y vuelva a su moneda propia en lugar de seguir sufriendo con el euro.
Tampoco es que el asunto se vaya a resolver inmediatamente cuando de separen
pero irán en solitario hasta que salgan a flote. Las duras medidas impuestas
por la UE han hecho que la gente tenga que dar su opinión en el país heleno y
vemos que no están de acuerdo con lo que se les ha recomendado desde Bruselas.
¿Y ahora qué? Toca mover
ficha al gobierno griego en busca de salir del hoyo de alguna forma. Sin
embargo, el asunto no pinta demasiado bien, ya que la situación en Grecia es
insegura y volátil. Muchas personas se temen lo peor, o sea, más crisis y
reformas que no mejoren las cosas enseguida. Y es que cuando el barco se hunde
tanto, la solución no puede ser rápida. Este país, de pronto, no volverá a ser
boyante como antaño sino que seguirá un duro camino hasta la normalización de
su economía. Por lo pronto, el turismo sigue siendo un sector importante, algo
positivo entre tanta desgracia.
César P.
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