¿Quién habla de recesión?

Pocas formas hay de fastidiarla más con menos palabras, lo ha demostrado Mariano Rajoy ayer cuando en un discurso dijo: ¿quién habla de recesión? El presidente daba a entender que ya nadie sufre la crisis en este país, que nadie está en paro y que no hay carencias. Desde luego, en pleno sprint final en la campaña electoral, vaya cagada.

Han tardado poco en aparecer quienes se han aprovechado del asunto, todos los rivales políticos del líder del PP. Han rematado diciendo la cantidad de personas que SÍ piensan en la recesión actualmente, que no son pocas. Tiene narices que el Sr. Rajoy falte el respeto de tamaña manera a tantas personas que no llegan a fin de mes y, por lo tanto, sobreviven a  duras penas en España.

En su entorno inmediato, desde luego, nadie habla de recesión. No se sabe lo que es tal cosa cuando tu sueldo sale directamente de las arcas del Estado ni cuando eres tú mismo quien hace y deshace las leyes. 

Desde las altas esferas, la crisis no existe para nadie. A pesar de ello, un poco de tacto es lo que debería indicar el sentido común. Parece que el candidato a la presidencia por el PP no tiene de ello.

Hoy, curiosamente, Rajoy dice que debe buscarse trabajo para todos. Tiene gracia, si ayer decía que nadie hablaba ya de recesión, qué sentido tiene preocuparse por el trabajo hoy, ¿verdad? ¿Es que se lo ha pensado mejor con la almohada esta pasada noche? ¿O será más bien que sus consejeros le han dicho que rectifique como buenamente pueda en vez de meter la gamba más?

En fin, lamentable. A veces un pequeño desliz tiene consecuencias irreversibles para la imagen de un político y Rajoy ya lleva muchos. Siempre ha intentado “hacer creer” que no hay crisis. En ciertos contextos, la actitud podía tener alguna razón de ser pero en medio de un discurso es descarado. Me explico, de cara a la UE, es mejor tomar una postura más optimista para no sufrir el castigo que implica seguir en la ruina pero todos sabemos cómo estamos en este país, ¿no?

Una cosa es la imagen que se quiere proyectar fuera y otra muy distinta es la que se tiene aquí dentro que no se puede camuflar con palabras. Menos con una pregunta tan… digamos, fuera de lugar, por no decir que sub…estimaba la inteligencia de todos los oyentes. Desde luego, no creo que la mejor solución en las próximas elecciones sea el malo conocido. Todos a votar nulo, por favor.

César P.