Hace aproximadamente un
mes que empecé a tomar vitaminas de forma regular. Al principio, tomaba Berocca
a diario y los efectos fueron inmediatos. Me sentía más energético, más ágil,
iba más rápido de aquí para allí. Y, lo más curioso de todo, me empecé a sentir
más feliz. Desde el primer momento, tuve un estado de ánimo más saludable, no
sé si por sentirme físicamente mejor o porque las vitaminas me hicieron sentir
así directamente. El caso es que me funcionó a las mil maravillas.
Con el paso de las semanas,
empecé a tomar los efervescentes cada pocos días. Sobre todo, aquellos días que
sabía que tendría mucho ajetreo o cuando no había dormido bien para contar con
un plus a mi favor. Desde luego, las
vitaminas no hacen milagros pero diría que los efectos positivos han sido
innegables en mi caso. Algo que no deja de llamar mi atención es que estas
pastillas no surten el mismo efecto en todas las personas que las toman. Solo
se puede conocer su efectividad probándolas.
He introducido una
variación en las últimas dos o tres semanas, me he hecho con viales de jalea
real bio. El efecto de estos viales es mucho más leve que el de los
efervescentes, ya que son de composición natural al 100%. Además, los viales tienen
una función energética mayormente, aunque también aportan ciertas vitaminas. El
chute es más fuerte cuando tomas algo manufacturado, esto queda demostrado por
la experiencia.
Cuando tengo un día
ligero, a veces me tomo un vial de jalea para tener un poco más de energía y
cuando tengo mucho lío, confío en un efervescente. Sin embargo, ahora me puedo
pasar días sin tomar ninguno de los dos y no noto ningún bajón, es como si el
cuerpo se me hubiese acostumbrado a estar “a tope”. Otro efecto positivo de
tomar estos productos es que no he pillado ningún constipado ni ningún malestar
por el estilo a pesar del cambio de tiempo.
Este resultado también se
debe a mi habitual consumo de miel de abeja. Tengo un tarro de 1 kg que pronto
tendré que renovar y que me viene durando meses. Cuando tengo ocasión de
hacerme con miel natural a buen precio, no me lo pienso dos veces. Mi punto
débil es el aparato respiratorio, siempre he tenido propensión a estar malo de
la garganta y el pasado invierno no lo ha puesto fácil. Sin embargo, desde que
empecé a tomar miel con las comidas y para endulzar lo que bebo (sobre todo el
café), he notado una mejoría irrefutable.
Este verano, tengo
planeado seguir investigando las propiedades de productos naturales que me
ayuden a estar en buena forma y salud. ¡Hay que ponerse a tope para el buen
tiempo!
César P.
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