22 de abril de 2015

Viendo supervivientes en la televisión


Debido a caprichosos vaivenes del destino, he visto algunos minutos del dichoso programa “Supervivientes” que se dedica a colocar a algunos famosos de España en una isla perdida en el Caribe para ver qué es lo que pasa. Tras observar como un grupo de personas se tiraba al barro por algún motivo (una prueba de valor o algún rollo parecido) y fracasaban tristemente intentando hacer fuego al estilo primitivo, sin instrumentos ni ayuda alguna, me ha surgido una pregunta inevitable: ¿nos aburrimos tanto que tenemos que ver como otros lo pasan canutas en una isla para entretenernos?

Tengo entendido que en anteriores ediciones del programa iba cualquier hijo de vecino pero ahora les ha dado a los productores por poner a famosos, será que tira más audiencia que si va gente desconocida. El caso es que esta gente está allí porque muchas personas ven lo que pasa desde la comodidad de sus hogares y les mola ese rollo. Sí, es otro tipo de reality más que meter en el saco interminable, en pleno apogeo de este estilo de show en hora punta, no me sorprende en absoluto. Además, este programa en particular lleva ya unas cuantas ediciones, por lo que parece que la idea resulta del agrado de mucha gente.

Ya que estamos, ¿por qué no los mandan a un cráter o al desierto? Le veo sentido a muchos programas en la televisión, como aquellos en los que vemos a gente aprendiendo cosas (a cocinar, por ejemplo) pero este asunto de sobrevivir como se pueda en una isla creo que roza un par de límites preocupantes, por un lado, el del aburrimiento colectivo y, por otro, el de la morbosidad. Por no mencionar que es telebasura dirigida a quienes se divierten cotilleando a otras personas. Debo confesar que algunos de estos programas tienen un poco de gancho pero, personalmente, a mí me aburren a los pocos minutos.

Entiendo por qué tienen tanta audiencia y no sé exactamente qué es lo que me preocupa más, si el hecho de que haya tanta gente viendo algo así o el evidente hecho de que quienes se dedican a hacer este tipo de cosas sigan bombardeando las mentes de tantas personas con contenido vacío. Cuando pienso en estos escabrosos asuntos, me reafirmo infinitamente en mi distanciamiento de la televisión, en la cual solo veo películas o las noticias, y esto segundo con discreción. Hay mucha mierda llegando a nosotros en forma de ondas electromagnéticas y la verdad es que entre las consecuencias no distan mucho de que alguien nos estuviese friendo el cerebro con radiación.

César P.

No hay comentarios :

Publicar un comentario