20 de marzo de 2015

Feliz día del Padre

El amor de un padre puede ser tan grande como el de una madre. Sin embargo, se suele decir lo contrario, afirmando que una madre tiene más cariño a un hijo/a que un padre. Siempre me ha parecido un poco injusto una afirmación categórica, no solo porque no creo que sea verdad sino, también, porque todas las afirmaciones categóricas sufren de la misma debilidad: son falsas.

Está claro que a una madre se le ve de otra forma que a un padre pero no creo – desde mi perspectiva – que eso implique necesariamente que los hombres hagamos menos. La cuestión de dar a luz a los hijos es el factor biológico insalvable, hay mejores y peores padres, aquellos que lo dan todo y – el clásico – quienes aparecen de vez en cuando, si es que se molestan en hacerlo siquiera.

Con las mujeres sucede lo mismo pero tal vez en menos medida, ya que estamos más acostumbrados a ver madres solteras que padres solteros, por ejemplo. El vínculo que une a una madre con sus hijos parece ser más fuerte que el que enlaza a los padres con sus vástagos. A pesar de ello, creo que las cosas están cambiando, ya que nuestra sociedad evoluciona muy rápido. Hoy en día, es posible ver padres solteros y parejas homosexuales con hijos adoptados, algo “impensable” hace pocas décadas.

Desde luego, hablo de Occidente, que es donde la sociedad evoluciona más deprisa. En Oriente, en cambio, lo que nos llega por los medios arroja a todas luces que la evolución social está estancada en algunos países, sobre todo en aquellos con gran influencia islámica en la política. Las cosas cambian más rápido de lo que creemos aquí, tanto así que las personas mayores alegan “no entender” lo que ahora hacemos los jóvenes, es otra realidad.

Lo que sucede, hablando como hombre, es que hacemos las cosas de forma distinta. Tenemos una perspectiva diferente y, a menudo, hay grandes incomprensiones entre un sexo y el otro. Tal vez por eso haya tanta gente que se cambia de acera, lo que siempre me he preguntado sobre este asunto es si la convivencia entre dos homosexuales es más fácil que en el caso de una pareja heterosexual. Hasta que alguien no me lo explique, solo podré conjeturar que debería haber una mayor comprensión mutua aunque la convivencia es una especia de tómbola, cada persona es un mundo.


Pues bien, quienes dicen que el amor de una madre es mayor que el de un padre ofenden a mi orgullo masculino, encargado de tantas ideas irracionales pero creo que está vez tiene razón. Siendo objetivo solo puedo concluir que un hombre puede tan bueno como una mujer criando a sus descendientes. Y ya que ayer fue el día del padre, feliz día a todos los padres que se lo curran.

César P.

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