2 de febrero de 2015

El proxenetismo de Strauss-Kahn


El exdirector del Fondo Monetario Internacional, en adelante FMI, que ya fue acusado de un escándalo en un hotel de Nueva York hace unos años, ahora se enfrenta a una pena de 10 años tras las rejas por pasárselo en grande con chicas en un par de ciudades de Francia y Nueva York, cuando viajaba por asuntos de negocios. En su defensa, intenta alegar que él solo practicaba un poco de libertinaje pero que desconocía que las chicas fuesen mujeres de la noche. Sin embargo, ¿de verdad alguien se va a creer que alguien a cargo del FMI pecaba de ser tan inocente? En fin.

Este asunto me recuerda a los escándalos de Berlusconi, quien dio mucho que hablar hace unos años por invitar a menores de edad a algunas de sus fiestas más privadas. Desde luego, estos señores se lo han pasado en grande pero el problema no es ese - ya que no somos tan aguafiestas como para acusar a alguien por divertirse. El pequeño gran problema es que en ambos casos se cometió alguna que otra ilegalidad en estas celebraciones.

Por no mencionar que no esta nada bien visto que personajes que ostentan cargos tan representativos vayan por ahí pendoneando a lo grande. En su derecho están de pasarlo bien en su tiempo libre, qué duda cabe, pero dentro de lo legal. Strauss-Kahn se libró del lío con una trabajadora de un hotel newyorkino después de llegar a un acuerdo económico pero esta vez lo va a tener más difícil, ya que se enfrenta a las autoridades francesas y las acusaciones son más serias. Presuntamente es responsable de apoyar el proxenetismo de forma regular.

No es el primero, ni será el último, alto cargo que acaba en el banquillo de los acusados por cometer excesos durante su mandato. Resulta un poco cansino que un gran número de estos señores acaben siendo juzgados, parece que va a ser cierto eso de que el poder corrompe a quien lo tiene, puesto que la falta de moralidad está un tanto generalizada entre políticos y otros altos cargos de instituciones tan relevantes como el mismo FMI. ¿No se tienen en cuenta los valores de una persona cuando se le elige para el cargo o qué está pasando?

Igual es que tenemos muchos lobos vestidos de corderos que pecan de soberbia dando por sentado que podrán hacer lo que les dé su regalada gana y salirse con la suya. Esperemos que a Strauss-Kahn le caiga una buena por dos motivos: porque se lo merece y para que otros aprendan la lección antes de dárselas de grandes señores.

César P. 

No hay comentarios :

Publicar un comentario