14 de diciembre de 2014

Cómo ser autónomo en la vida


Ser autónomo es no depender de algo externo para realizar una actividad determinada. Es imposible ser completamente autónomo en esta vida, ya que nuestras vidas son muy complicadas y hay muchas cosas para las cuales siempre necesitaremos a alguien más; como las reparaciones en la caldera que lleva a cabo un hombrecillo que se caracteriza por cobrar ingentes cantidades de dinero por su tiempo. Sin embargo, podemos ser autónomos en varias de las facetas de nuestra vida, independientes y libres para crear nuestro propio camino.

La única forma de ser autónomo al cien por cien es irnos a vivir en medio del campo o a una isla perdida por nuestra propia cuenta, quedarnos allí sin pedir ayuda a nadie y sobrevivir con nuestros medios. Pero creo que muy pocos de nosotros renunciaría a las comodidades de la vida hasta tal punto, aunque con la compañía adecuada... En fin, algo así conllevaría numerosas dificultades que habría que aprender a superar y, en cierta medida, es impracticable.

No nos pongamos pesimistas ante una conclusión tan extremista. Es posible ser autónomo en las varias de las facetas importantes de nuestra vida, esa es la buena noticia. La no tan buena es que no resulta fácil llegar a serlo. Estamos sujetos a numerosas presiones en nuestra vida, de amigos, familiares, compañeros de trabajo, clientes, socios, etc. Tanto es así que ser uno mismo en gran parte de las circunstancias que se nos presentan parece una ilusa quimera. Pero es posible que no lo sea tanto.

Creo que es posible ser autónomo en una medida muy alta, lo suficiente como para sentirse cómodo con uno mismo. Y, al fin y al cabo, de eso se trata, ¿no? El objetivo es vivir la vida con plenitud y estar en equilibrio en todas las facetas de nuestra existencia tanto como sea posible. Mantener ese equilibrio es tarea difícil pero vale la pena. Se autónomo implica madurar en la dimensión emocional lo suficiente como para no depender de opiniones externas. Ser autónomo es conseguir ser capaz de resolver situaciones imprevistas. Ser autónomo no es lo mismo que ser autosuficiente y produce más satisfacción.

En ningún caso se trata de prescindir de los demás, pero sí de conseguir la cantidad adecuada de independencia. A menudo no nos damos cuenta pero arraigamos dependencias insanas que pueden torturarnos a lo largo de años y ser, desde las sombras, una fuente de infelicidad. Actualmente, creo que una persona no puede ser plena si no consigue un nivel de autonomía elevado. Igual conozco algún día a alguna persona que me desmienta pero aún no lo he hecho. Ser feliz no puede implicar depender de otra persona o de ningún objeto, ya que la felicidad duradera está dentro de uno mismo, es la que se consigue siendo autónomo.

La autonomía es uno de los requisitos del bienestar interior. Además, es necesaria para minimizar las relaciones dañinas que podríamos albergar en nuestra vida. Hay miles de ejemplos que muestran cómo un cambio de chip puede hacer más bien por una persona que cualquier otra cosa. La única forma de empezar estar bien es librarse de las cargas que suponen las opiniones de los demás o sus críticas, es decir, crecer en autonomía.

César P.

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