Hace unos pocos días, nos hemos visto sorprendidos por una
noticia sobre el secuestro de un grupo de niñas que estudiaban para sus
exámenes. Casi 300 niñas fueron secuestradas originalmente y a día de hoy aún
quedan 200 de ellas en paradero desconocido. El grupo responsable de esta
atrocidad es Boko Haram, un grupo
terrorista que profesa el fundamentalismo islámico en Nigeria.
Todo parece indicar que los principales motivos del
secuestro de las niñas son de índole religiosa y que, además, los terroristas
pretenden conseguir algunas concesiones usando a las niñas como rehenes. Los
portavoces terroristas han declarado que solo liberarán a las niñas si reciben
a cambio a algunos prisioneros actualmente encarcelados. Esta situación ya ha
levantado crispación e indignación en todo el mundo y diversos países están
estudiando la forma de tomar cartas en el asunto.
Es de esperar que un grupo de expertos actúe de un momento a
otro para intentar localizar y liberar al grupo de niñas. Por ahora se
desconoce la ubicación de las mismas pero, según han indicado desde el gobierno
nigeriano, parece haber algunas pistas. En un vídeo que los terroristas han
hecho llegar a las autoridades, hemos podido apreciar como gran parte de las
niñas secuestradas han sido convertidas al islam y aparecían vestidas con
hijabs (velos que usan las mujeres musulmanas).
Resulta difícil de creer que un grupo de personas puedan
actuar de forma tan intransigente y agresiva con un grupo de menores. El futuro
de estas niñas es actualmente incierto pero lo que es claro es que las
autoridades de varios gobiernos tomarán acciones. Estados Unidos e Inglaterra
van a operar conjuntamente para resolver la situación de forma conveniente y no
descartan el uso de alta tecnología. La búsqueda de los terroristas se llevará
a cabo por diversos medios para agilizar los resultados y proceder a
negociaciones o a una operación de rescate.
Incluso se ha señalado la posibilidad de usar drones para localizar a las niñas antes
de organizar una operación de rescate. Según los indicios actuales, el grupo de
niñas sigue dentro de las fronteras de Nigeria y allí es donde se centrará la
búsqueda en los próximos días. Solo queda esperar a que las autoridades
involucradas consigan hallar una solución a una situación tan delicada por el
bien de las 200 niñas cuyas vidas penden de un hilo debido a la intolerancia
religiosa del grupo terrorista Boko Haram.
César P.
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