5 de abril de 2014

Esperanza Aguirre no predica con el ejemplo

Ayer por la tarde, tuvo lugar un suceso fuera de lo común en la Gran Vía de Madrid cuando la ex - presidenta de la CAM, Esperanza Aguirre, decidió que era buena idea aparcar en el carril bus de la plaza de Callao dificultando el tráfico mientras se dirigía a un cajero cercano a sacar dinero. Como es habitual, un par de agentes de movilidad que estaban por la zona procedieron a multar el coche mal aparcado y fue entonces cuando sucedió lo inesperado.

En vez de permanecer en el lugar y seguir las instrucciones de los policías, como debería hacer cualquier ciudadano, Aguirre subió en su coche y se dio a la fuga derribando una de las motos de los policías con su coche. Logró llegar hasta su casa, donde se refugió un rato antes de salir a hablar con los policías que iban a multarla en primer lugar. Al final, la multa fue interpuesta pero no sin considerable esfuerzo por parte de los agentes.

A cualquier ciudadano común y corriente le caería una multa y una denuncia por desacato a la autoridad sin dudarlo. Además, lo más seguro es que acabase pasando algunas noches en el calabozo más cercano. Pero en este caso, incluso se ha rumoreado que Aguirre consideraba denunciar a los policías. Es decir, comete una falta que se pena con multa y, encima, es ella la que se siente indignada por la situación.

¿Este es el tipo de políticos que llevan las riendas del país? No me extraña que vayamos tan mal. Con toda honestidad, no entiendo qué había de malo en recibir la multa amablemente. En primer lugar, aparcar en un carril bus es algo que no deberíamos considerar hacer salvo emergencia, ya que bloquea el tráfico y molesta en gran medida. Además, no es un carril por el que debamos circular a menos que llevemos un taxi o un bus – algo que la mayoría de nosotros no hace.

En segundo lugar, estoy convencido de que por mucha prisa que podamos tener no cuesta tanto dejar el coche en un lugar donde se pueda aparcar y proceder a sacar dinero con tranquilidad. El centro de Madrid es una zona atestada de coches a casi todas horas, en cualquier barrio no céntrico la maniobra podría haber salido airosa pero, ¿en el centro? Sería, como poco, épico. Sobre todo considerando la ingente cantidad de agentes de movilidad que hay por la zona a todas horas.

Me sorprende y decepciona en gran medida este suceso. Estoy sorprendido por la indebida reacción de Aguirre ante una situación tan simple. No veo ningún motivo por el cual no debiese seguir las instrucciones de los policías. La excusa del nerviosismo no me parece en absoluto aceptable, ya que darse a la fuga es una falta muy grave. Si la señora Aguirre no está cualificada para conducir, que no lo haga. Así estaremos más seguros quienes transitamos por las calles de Madrid.


Por otra parte, me decepciona ver que una de las figuras políticas más relevantes de los últimos años es incapaz de lidiar con una situación tan cotidiana como recibir una multa de tráfico por aparcar indebidamente. Su reacción me parece una muestra de prepotencia y de falta de humildad a todas luces. Aún está por conocerse el resultado del proceso judicial, el cual supongo que no supondrá ninguna molestia para Aguirre salvo el pago de una multa. Cabe decir que darse a la fuga está penado con vacaciones en prisión en este país.

César P.

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