Desde hace poco se viene
realizando una práctica que, a todas luces, encuentro como inmoral. Me parece
la gota que colma el vaso, algo fuera de lo que debería hacerse incluso en la
situación de crisis actual. Me refiero a que organizaciones como Cruz Roja cobren entre 60 € y 70 € por cada bolsa de sangre a
los hospitales. Recordemos en todo momento que quienes donamos sangre no
recibimos ni un duro, tan solo una botella de agua o zumo y un bocadillo para
reponer el plasma perdido en la donación y mantener los niveles de azúcar y
minerales en sangre.
Cobrar por lo que se te ha “donado”
Soy consciente de que
nadie – o casi nadie - está pasando por buenos momentos a día de hoy pero eso
no es motivo para olvidar todos los principios y hacer todo lo que sea posible
hacer para recaudar. El fin (obtener
dinero) no justifica los medios (cómo lo obtenemos). Me parece deleznable
que Cruz Roja reciba dinero a partir
de la sangre que miles de personas donan en la Comunidad de Madrid.
¿Cómo se ha llegado a esto? Más de lo de siempre. Se empieza con recortes, se
acaba contratando a una empresa privada o a una contrata que subcontrata a
otra, etc. El resultado es también el de siempre: se despiden trabajadores y,
por lo tanto, hay que reducir el
presupuesto para las “mismas” operaciones que se vienen realizando sin
dejar de cumplir con lo que se tiene que cumplir. O algo por el estilo es la
idea subyacente.
Consecuencias de vender el alma al diablo
Una de las consecuencias
de este tipo de procedimientos es que la calidad del servicio prestado o la del producto
ofrecido caen como la espuma
cuando pierde consistencia. Y que conste que no demonizo a nadie, solo me
refiero a este tipo de prácticas tan nefastas para todos. Me pregunto si
estamos todos contentos con recortar y
bajar la calidad en algo tan
fundamental como los servicios médicos.
La política de recortes
nos va a llevar a una situación en la cual ya nada tenga el valor que antes
ostentaba con orgullo. Ni la sanidad. Según parece, esto es como un barco que
se hunde en el cual todos están bajo orden de rompan filas y buscan la manera de salvarse como puedan, por su
cuenta y sin importarles lo que les pase a los demás. Y así, por si alguien no lo ha notado ni lo sospecha, no funciona un país.
Alternativa
Para ahorrar a la CAM un gasto
innecesario en bolsas de sangre, lo que podemos hacer es donar en hospitales aunque
esto suponga mayor incomodidad. No es que yo sea un fanático de ayudar a la CAM
a llegar mejor a fin de mes pero si me
cabrea notablemente que alguien tenga lo que hay que tener para cobrar por algo
que yo dono. O mejor dicho, por algo que sale de mi propio interior como
resultado del arduo trabajo de mis células.
Recordemos que donar sangre es un gesto altruista que puede salvar vidas, es gratis, voluntario y solo repercute mínimamente
en personas saludables. Unos minutos de tu vida pueden darle muchos más a otra
persona. Todos para uno…
César P.
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