Antes que nada quiero
clarificar que no digo, ni diré, en ningún momento que Alemania sea un país mejor que España. Lo que sí afirmo, por
experiencia propia, es que el país germano va mejor en muchos aspectos – por no
decir que casi todos los que son relevantes para tener una buena calidad de
vida. Aclarado esto, paso a enumerar los motivos que para mí marcan la
diferencia entre estas dos naciones.
Honestidad o eficacia de la justicia. Por término medio, los alemanes son más honestos
que los españoles; ya sea porque su educación se lo impone o porque las leyes
en Alemania tienen penas muy severas para quien reincide. Mientras que en
España un sujeto como Díaz Ferrán se pasea por los tribunales sin repercusión
por sus delitos, en Alemania no llegaría a cometerlos. Esto se debe a la
ineficacia de las leyes española y de los juzgados, los cuales perdonan a los
criminales reincidentes y, por si no fuera poco, los sueltan para que sigan
delinquiendo.
¿Os imagináis un metro
sin torniquetes? ¿O un kiosco de periódicos en el que pagas por el diario que
puedes coger a voluntad sin que nadie te vigile? ¿Qué tal os parecería una
tienda de ropa sin vigilantes ni detectores de metales en la entrada? Y para
hacer la gracia, ¿qué pensaríais de una mesa en medio de la calle con un bote y
numerosas calabazas juntos a un cartel que reza “2€ por calabaza” sin persona que
lo vigile ni atienda?
Eso es lo que la
honestidad hace posible en un país, que la desconfianza no sea el pan de cada
día y que no haya que invertir dinero en medidas de seguridad para reducir
pérdidas. Si bien en España los ejemplos anteriores serían impracticables, eso
es lo habitual en países como Alemania y reporta beneficios que en nuestro país
no existen. Sobra decir que metro de Madrid se ahorraría gran cantidad de
dinero en mantenimiento de torniquetes y sueldo de vigilantes si ambas cosas no
hicieran falta en cada estación, pero lo menciono por si alguien no cae en la
cuenta.
Más impuestos. Esto puede parecer contraproducente para quienes viven en situación crítica
en España pero tiene una razón de ser que procedo a explicar. En Alemania pagan
más impuestos quien se lo puede permitir y menos los que tienen más gastos.
Así, una persona joven sin carga familiar ni excesivos gastos tiene más
impuestos que alguien casado, o alguien con hijos. La lógica detrás de esto es
que se retribuya en beneficios la contribución que las personas han hecho al
principio de su vida laboral.
Regular los impuestos de
forma razonable crea un sistema coherente en el que quienes pueden aportar más
ayudan a quienes ya lo han hecho. En cambio, en España vemos que se ha subido
los impuestos para todos y cada vez pagamos más por todo lo que consumimos y
utilizamos. Esto no sirve a ningún propósito que no sea recaudar para beneficio
de quienes gobiernan. Pagando cada vez más impuestos no vamos a salir de la
crisis ni vamos a empezar a generar empleo mágicamente.
Empleo de calidad. Cuando veo lo que implica tener un contrato en
Alemania actualmente y lo comparo con el tipo de contratos que existen en
España a día de hoy no puedo dejar de echar de menos por lo que hemos perdido
en este país. Antaño no era raro tener un contrato indefinido pero ahora sí; y
no hablemos de librar más de la cuenta, ni de otros beneficios laborales.
Tener
empleo de calidad garantiza el buen funcionamiento del país y en ello deberían
aunar fuerzas todos los partidos políticos. Hasta que no puedas salir a la
calle y conseguir un trabajo en cuestión de horas no habremos salido de la
crisis. Da igual que las cifras macroeconómicas sean mejores que en el
ejercicios anterior, lo que al ciudadano le importa es lo que vive cada día.
Esperemos que se haga algo para acabar con los despidos masivos y los contratos
basura en España, y pronto.
César P.
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