No recuerdo haber visto
en ninguna película de ciencia ficción ni futurista que los drones repartan el
correo o la paquetería liviana. Estos pequeños aparatos voladores son
controlados por control remoto – a través de radiofrecuencia – pero también
pueden guiarse por medio de GPS. A pesar de las grandes ventajas y la
versatilidad que aportan los drones, su talón de Aquiles es la autonomía de las
baterías que usan. Sin embargo, parece ser que hay quien se plantea con seriedad
empezar a usar estos dispositivos para hacer repartos y llevar a cabo otras
tareas.
El gigante de ventas por
internet, Amazon, no será el primero en usar estos drones teledirigidos pero
podría estar en segundo lugar. Por lo pronto, una empresa australiana que vende
libros de texto, Zookal, es la que empezará próximamente a repartir mediante
este novedoso sistema. Ya se han llevado a cabo acuerdos con la empresa de
drones Flirtey para disponer de los aparatos y los sistemas necesarios para
repartir por vía aérea. Zookal planea empezar a usar los drones para repartos a
partir de marzo del año siguiente.
Por su parte, Telepizza
ha llevado a cabo algunos ensayos en California usando drones para repartir sus
productos. Esto podría convertir a la empresa en Aeropizza en un futuro
cercano, si la implantación de este nuevo sistema de reparto tiene éxito. Otra
de las grandes cadenas de pizza a domicilio, Domino's, también ha llevado a
cabo algunos ensayos cerca de Londres llegando a entregar con éxito pizzas en
lugares situados hasta a 10 minutos de distancia. Esto nos presenta un nuevo
panorama en las entregas a domicilio para los próximos años, pues es posible
que nuestra comida venga volando a buscarnos allí donde estemos.
Las autoridades aéreas de
Estados Unidos estiman miles de drones volando por su espacio aéreo en cuestión
de un par de décadas, la mayoría de los cuales ya no estarán limitados a usos
militares como sucede en la actualidad. Este es uno de los desarrollos más inesperados
que se presenta a todas luces como una aplicación inmediata de la tecnología de
drones teledirigidos. Se espera que además de repartos, los drones lleven a
cabo labores de vigilancia en zonas poco urbanizadas. Sin embargo, para
permitir dichas tareas se debe regular las normas de aviación de forma que
estos aparatos estén debidamente controlados. Dichas reformas se esperan para
dentro de unos tres años en EEUU.
Australia va un paso por
delante en este aspecto, pues ya ha regulado la actividad de drones con usos
comerciales y se presenta así en la vanguardia de esta nueva industria. La
primera empresa del mundo en realizar repartos a domicilio por medio de drones
será Zookal y contará con un total de seis aparatos para dichas entregas. Un
GPS será el encargado de controlar el vuelo del aparato mientras el cliente
hace un seguimiento de la ruta de vuelo por medio de su tableta o smartphone.
Los drones se presentan
como la opción más económica para realizar algunas de las tareas más necesarias
en zonas poco urbanizadas. Se espera que estos dispositivos prevengan el robo
de cosechas en campos cuya vigilancia por medio de personas supone un gasto
inadmisible. También se prevé el uso de los drones para tareas de vigilancia en
playas en un futuro cercano.
Para hacer realidad todo
esto habrá que solucionar primero la debilidad actual de estos aparatos, su
autonomía. En estos momentos, la máxima capacidad de vuelo de los drones no
excede las dos horas, por lo que no se puede usar dichos aparatos de forma
extensa sin tener que realizar un reemplazo o una recarga. Sin embargo, debido
al gran interés que han causado en diversas empresas y los beneficios que
aportan, el problema de la autonomía no será ningún impedimento. Por mientras,
será mejor ir preparando una plataforma de aterrizaje en caso de que
necesitemos recibir un pedido por vía aérea.
César P.
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