En algunas ocasiones no
entiendo en absoluto lo que lleva a algunas personas a cometer delitos o a
tener algo que ver con ello. Para empezar, creo que todos sabemos lo que está
bien y lo que está mal, pero a algunos eso les da un poco igual. Por otra
parte, puedo entender la motivación que alguien con escasos ingresos pueda
tener para robar, estafar o defraudar de alguna forma. Lo que no entiendo es
que quienes tienen grandes, cuantiosas y casi infinitas sumas de dinero
parezcan ser – al mismo tiempo – los más interesados en estafar.
Este verano, se abrió un
caso que implicaba al conocido futbolista Leo Messi y a su padre, Jorge Messi,
en presuntos movimientos ilegales de dinero. Más específicamente, se les
investigaba por defraudar a Hacienda en España. Este caso fue recibido con la
polémica que cabía esperar, pues el jugador argentino siempre ha parecido una
persona simpática en los medios y la acusación sorprendía a muchas personas.
Recientemente, el caso ha ido un poco más allá por ciertas implicaciones que se
han señalado.
Empresarios
latinoamericanos han declarado que la gira Messi
y sus amigos contra el mundo, que recorrió varios países ofreciendo
partidos únicos con fines benéficos, no cumplió con el propósito previsto. Como
han manifestado, una vez hubieron pagado los gastos no quedó dinero para donar
a fines benéficos, el objetivo de toda la gira en sí mismo. Y yo me pregunto,
si este proyecto era para ayudar a los más necesitados, ¿por qué los jugadores
tuvieron que cobrar por jugar y no les bastó con tener sus gastos pagados?
Dilemas éticos y morales
aparte, con el paso de los meses se ha destapado una presunta vinculación de
esta gira con el narcotráfico. Se considera que los actos públicos que tuvieron
lugar en varios países sirvieron, mediante una empresa, para blanquear dinero
de la droga colombiana. Como Messi participó en los partidos y su padre
gestiona el dinero del jugador argentino, los dos resultaron estar implicados
en la trama, presuntamente. Esta noticia salió a la luz hace unos días y ha
sido una bomba para el jugador y para todos los aficionados del FC Barcelona, con
motivo.
Sin embargo, tan solo
unas horas después – según mis investigaciones en la Red – se ha conocido una noticia
que afirma que ni el futbolista, ni su padre, ni ningún otro jugador están
siendo investigados. De todo esto, tengo que concluir que algunos diarios han
aprovechado la oportunidad para ganar lectores, pues una presunta investigación
o implicación no es, en realidad, una acusación formal. Para dejar esto más
claro, lo primero es como hacer una hipótesis plausible pero sin tener pruebas todavía
y lo segundo es llamar a los acusados a declarar. Y esto último siempre se hace
cuando hay pruebas que implican al acusado en el delito.
Por ahora, creo que
podemos pensar que no ha sido más que una especie de falsa alarma. Sin embargo,
aún queda por ver el resultado final del caso abierto por evasión fiscal. En
esto parece que sí hay alguna irregularidad; mientras sabemos que el padre de
Messi ha exculpado a su hijo de responsabilidad. Actualmente, ambos esperan la
siguiente citación en el juzgado para declarar sobre este asunto.
César P.
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