Por suerte, ha habido personas que han podido ser rescatadas
del centro comercial de Westgate asaltado por terroristas, en la capital de
Kenia, Nairobi. Este es el caso de una española de origen canario, Silvia, y su
hija menor de edad que se encontraban mirando ropa en una de las tiendas del
centro comercial cuando empezaron los disparos.
En un primer momento ambas creyeron que se trataba de un
estruendo provocado por el colapso de alguna de las estructuras de madera del
centro comercial pero al cabo de unos segundos, tras numerosos estruendos y
después de ver a la gente huir despavorida se dieron cuenta de que se trataba
de disparos.
Llegados a este punto, ambas se escondieron en los
probadores de la tienda junto con otras personas que estaban en dicho
establecimiento, pues temían que los terroristas fuesen a buscar en cada una de
las tiendas a las personas que estaban allí. Al menos así podían ganar tiempo
hasta saber lo que estaba pasando y, en cualquier caso, era mejor estar a
cubierto de los disparos que había en el exterior de las tiendas.
Desde allí, pudieron averiguar lo que ocurría en el centro
comercial por medio de sus teléfonos móviles y tuvieron que esperar cuatro
horas hasta que las fuerzas del orden keniatas acudieron a su rescate. Para
estas dos españolas y para quienes estaban con ellas la historia se terminó
allí pero muchas otras personas no han corrido tan buena suerte.
Silvia y su hija fueron evacuadas por el techo del centro
comercial junto con los clientes de la tienda en la que se escondieron. Había
un par de niños cuyos padres habían desaparecido junto a ellas. Tuvieron que
pasar cuatro agónicas horas en silencio haciendo llamadas y consultando
información en internet hasta que por fin fueron rescatadas. Para estas
personas, la historia ha tenido un final feliz pero este no ha sido el caso
para mucha gente que estaba fuera de las tiendas.
Durante el tiempo que ambas estuvieron escondidas en los
probadores los terroristas disparaban tanto a los civiles como a los policías en el centro comercial. Así, se puede
considerar una historia realmente afortunada la de estas dos españolas que
pudieron ser rescatadas en cuestión de pocas horas. Muchas personas fueron sorprendidas
por los primeros disparos y no tuvieron oportunidad de reaccionar ante la
situación.
Actualmente, aún hay decenas de personas que son prisioneras
de los terroristas y la cifra de muertos asciende a 60. Hay casi doscientos
heridos y aún estamos a las espera de las cifras finales de este ataque
terrorista a gran escala en Nairobi. Mientras, las medidas de seguridad en los
demás centros comerciales de la ciudad se han reforzado y el gobierno keniata
asegura ser capaz de controlar la situación.
César P.
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