La contaminación del medio
ambiente es sin duda uno de los mayores problemas del siglo actual. Sin
embargo, su solución puede contribuir a remediar otra de las graves necesidades
de la humanidad: erradicar el hambre que amenaza a una parte del planeta.
Según los microbiólogos, los
desechos humanos e industriales de las grandes urbes pueden transformarse en
alimento animal.
Se ha descubierto que el
desarrollo de ciertos microbios puede estimularse en gran manera alimentándolos
con una mezcla de oxígeno y fosforo. Después de este tratamiento, los microbios
adquieren la capacidad de alimentarse de cualquier sustancia nutritiva que se
les procure. Los científicos han propuesto crear grandes factorías con depósitos
especiales que albergarían infinidad de microbios y donde también se verterían desechos
de todo tipo.
Al atacar con los microbios los
desechos materiales, se inicia un proceso de fermentación cuyo primer beneficio
es la producción de gases, especialmente metano. El metano puede utilizarse
como combustible doméstico o destinarse de nuevo a la alimentación de los
microbios que de este modo incrementan su desarrollo.
Avanzado el proceso de fermentación,
cuando los desechos materiales han sido consumidos en gran parte, aparece un
agua residual, rica en variados minerales, que pueden contribuir al desarrollo
de plantas tales como las algas.
A su vez, estas plantas puede ser
ingeridas directamente por el hombre o bien servir de alimento a determinados
gusanos, que habrán de engordar pescados y pollos.
De este modo, el uso de los
microbios traza un proceso sin fin. Mientras se disponga de algún tipo de
desecho los microbios seguirán reproduciéndose y proseguirán sin interrupción el
ciclo vital.
Así podríamos estar ante la afirmación
de la utilidad de las basuras mucho más allá de lo que conocemos actualmente.
Todos sabemos que, en torno, a la basura gira un gran negocio por el cual
grandes empresas están dispuestas a invertir increíbles sumas de dinero. Pero
estas inversiones solo van en su propio beneficio y estudios como éste no verán
nunca la luz porque los poderosos no están dispuestos a dejar perder su
suculento bocado del pastel.
Lady Blu
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