Hace unos días de los exámenes para maestros interinos en la
Comunidad de Madrid y aún estoy pensando en lo que ha cambiado la situación de
estos profesionales de la educación en España en tan poco tiempo.
No muchos tiempo ha, sacarse las oposiciones de maestro
parecía rentable. Estudiabas la carrera o hacías el máster respectivo,
preparabas la oposición (con más o menos esfuerzo) y te presentabas al último
examen de tu vida para acceder a un trabajo estable como profesor, maestro,
etc.
¿Qué ha cambiado? Para empezar, ahora el examen pesa un 80%
de la nota de la oposición mientras que antes solo contaba en un 36%. Además,
este año han salido a concurso 350 plazas para los 11 600 aspirantes que se han
presentado en esta convocatoria. Son muy pocas plazas pero hay quienes piensan
que la baremación esta vez ha sido un poco más justa.
Por otra parte, al no ser un examen tipo test la nota
depende de alguna forma de la subjetividad de quien responde y quien corrige
(más de éste último). Otro dato interesante es que solo un 13% de los
presentados han aprobado la primera fase del examen, la de conocimientos
generales.
Desde mi punto de vista este porcentaje es un poco bajo. Es
decir, ¿prácticamente apenas 1 de cada 10 candidatos a maestros tiene los
conocimientos generales que se requiere para el puesto? Personalmente, encuentro
esta cifra un tanto baja y creo que es indicativo de que o bien la preparación
de los candidatos no es la más adecuada o bien las correcciones son más
subjetivas de lo que deberían ser.
En cualquier caso, queda claro que opositar para maestro ya
no es tan buen negocio como antes. Considerando la escasez de plazas, la
dificultad de aprobar, la precariedad de los trabajos y la congelación de los
sueldos a medida que suben todos los precios… Ya no pinta tan bien, ¿verdad?
Y me pregunto ahora, ¿cómo repercute esto en la calidad de
la educación en España ya de por sí denostada desde hace años?Creo que se ha invertido muy mal el poco dinero destinado a
educación en este país. Ejemplo de ello son los recortes en profesorado
manteniendo el número de reformas, compras de nuevo equipamiento, ordenadores,
pizarras digitales, proyectores, etc.
Se ha gastado mucho en apariencia (última tecnología y todo
lo que entras por la vista) y poco en los profesionales encargados de impartir
las clases. Se pueden conseguir mejores resultados con menos recursos (sin
proyectores HD o pizarras digitales, etc) pero con mejores profesores.
Si se descuida a los encargados de velar por la educación de
los menores en España, ¿qué se puede esperar de la preparación de los mismos
para los años venideros?
César P.
En mi opinión si es rentable. Conseguir un puesto de trabajo en la administración pública es la única forma de garantizar estabilidad laboral y un buen salario en la actualidad.
ResponderEliminar