Estos días se está llevando a cabo el mundial de natación de
la FINA (Federación Internacional de Natación en francés) en la ciudad condal,
Barcelona. En esta competición, que abarca todo tipo de ejercicios desde saltos
acrobáticos a natación en aguas libres, vemos a deportistas de todo el mundo luchar
por la gloria que supone ganar el oro o cualquiera de las otras dos medallas,
plata y bronce.
Incluso llegar a una final es algo digno de elogio, o una
semifinal. Pues actualmente la competición se ha llevado al límite y a veces
vemos resultados realmente ajustados, como el otro día en la final de solo
individual de natación sincronizada donde las medallistas se llevaban unas
décimas.
Por lo general, podemos ver las fases preliminares por las
mañanas y las finales por las tardes. Así, aunque no veamos las primeras fases
podemos ver la final de estas competiciones hacia media tarde. Los deportistas
se pasan horas dando lo mejor de sí para abrirse camino hasta la final de su
competición.
Pero en este mundial no solo vemos la gran habilidad de los
que se presentan a las pruebas de acuáticas. Vemos también lo mucho – o lo poco
– que algunos países invierten en sus deportistas. ¿A alguien le suena ver a
uno o dos deportistas chinos en las finales de muchos deportes? ¿O las
numerosas medallas que se lleva China en competiciones de este estilo?
En efecto, el gigante asiático colecciona medallas como
nadie. Y como dice el dicho, cada uno cosecha lo que siembra. Los países que
invierten en gran medida en sus deportistas se llevan muchas medallas. Además,
podemos decir que se aseguran las medallas en las competiciones a las que se
presentan.
Desde luego, la estrategia china de enviar a un par de
competidores de alto nivel para varias pruebas da sus dividendos. En algunas
competiciones son los que dominan indiscutiblemente, salvo hecatombe. Por su
parte, países como Rusia o Ucrania también tienen gran participación y dominan
algunas pruebas, cuando los chinos lo permiten.
Si bien es cierto que siempre puede haber sorpresas y no
todos los deportistas son regulares en las pruebas, por lo general la
estrategia de preparar desde jóvenes a deportistas de alto nivel da buen
resultado. La alta competición exige lo mejor de los deportistas en todo
momento y éstos son susceptibles a lesiones debido a esto.
También afecta un componente psicológico a la hora de
competir, pues la concentración es vital para ejecutar las pruebas de forma adecuada
a la hora de la verdad. España no cuenta con un destacamento tan grande como
otros países pero da la cara en varios deportes y ya se ha llevado algunas
medallas.
En los días que queda de competición aún se puede aumentar
el medallero español, dejando otra vez en buen lugar al deporte nacional.
Podemos seguir la competición en el canal TDP a lo largo del día.
César P.
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