Madrid adolece de varias carencias, a las cuales
próximamente se sumarán más tras las nuevas reformas previstas por el Gobierno.
Entre dichas carencias se encuentra la falta de guarderías, que entra dentro de
los numerosos problemas en infraestructuras y educación de la capital española.
Es alarmante que no haya suficientes guarderías públicas para facilitar la
educación de los menores de Madrid.
Vamos a mostrar algunos datos para ilustrar la situación
actual. En Madrid hay 128 barrios, 45 de los cuales no cuentan con centros que
imparten el primer ciclo de educación infantil. Esta cifra representa un 35% de
los barrios de la capital, que es una cifra considerable. Imaginad cuántos
padres de familia no pueden encontrar una guardería cerca de sus domicilios.
Esto tiene una seria consecuencia en el presupuesto de las
familias madrileñas con hijos en la edad en cuestión (de 0 a 3 años), pues se
ven obligados a recurrir a guarderías privadas en muchos casos. Esta situación
repercute en los familiares cercanos de quienes tienen niños en este rango de
edades, ya que en caso de no contar con dinero para una guardería privada deben
quedarse a cargo de los menores.
No solo hablamos de un problema para las familias sino también
para los niños. La educación es fundamental desde la infancia y, para el
correcto desarrollo de las habilidades sociales, es preciso que los niños se
relacionen con otros de su edad. La falta de guarderías públicas es preocupante
y debe ser motivo de preocupación.
Encontramos situaciones distintas en cada distrito de la
capital. En algunos, como Villaverde, hay muchos menores (un 11% de la
población) y muy poca cantidad de guarderías. En otros, como los barrios de
Retiro o Salamanca, no se cuenta con más de una guardería en cada uno. La
situación es muy desigual y no podemos encontrar ninguna explicación a esta
desigualdad que no sea falta de previsión o irresponsabilidad.
Este comportamiento del gobierno de la comunidad de Madrid
es deplorable, y contradictorio. Por un lado, esperan que las personas trabajen
y formen familias, que se asienten en la capital y sean productivos. Pero por otro,
no velan por los intereses de dichas familias emergentes. Por lo tanto, ¿quién
va a querer formar una familia viendo la situación actual de las cosas en
Madrid?
Pues pocas personas. Si no se apuesta por las familias,
éstas se irán fuera de Madrid. Esto implica que se estos padres de familia no
serán trabajadores en la capital, puede que ni siquiera en España. ¿Vemos las
posibles implicaciones de descuidar un aspecto tan fundamental de la sociedad
como las familias?
Este año se han construido pocas guarderías en Madrid, unas
8 en total. Son muy pocas si consideramos todas las que hacen falta en la
comunidad. Las guarderías que hay en la capital están saturadas y no funcionan
tan bien como deberían. En definitiva, esta es otra asignatura pendiente para
el gobierno.
César P.
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