Al parecer ya ni las grandes empresas de toda la vida se salvan de la bancarrota. Esta vez le ha tocado a
Pescanova afrontar su situación financiera. La firma gallega está escasa de
liquidez y, por lo tanto, se encuentra en un serio aprieto actualmente.
Necesita un importe que oscila entre los 50 y 100 millones de euros.
Para que nos hagamos una idea de la cantidad de dinero que
esto representa recordemos que la ayuda de la UE a España para rescatar las
entidades en aprietos fue de 100 millones. Este dinero lo necesita Pescanova
para realizar sus gestiones diarias y pagar las deudas urgentes que tiene. Pero
hablamos solo de las deudas de primera necesidad para la firma.
Es decir, el agujero en el que Pescanova está metido es de
un gran tamaño y asciende a decenas de millones. Según la auditora que se ha
realizado en la firma recientemente parece ser que la banca va a darle el
préstamo a la firma para que salga a flote.
Aún no hay una decisión final sobre cómo se ayudará a la
firma pues hace falta una reunión con representantes de la banca, que tendrá
lugar en los próximos día. Urge llegar a una solución pues la situación actual
de Pescanova no se puede mantener por mucho tiempo.
La compañía gallega tendrá que afrontar serias reformas en
su estructura. Es posible que la banca acreedora pase a tener parte del capital
de la empresa en un futuro cercano. La refinanciación de la deuda es lo que
causa más preocupación en este momento.
Se estima el monto total de la deuda en unos 3.500 millones
de euros. Se trata de una cifra astronómica de dinero que Pescanova tendrá que
pagar a plazos durante muchos años. Esta situación nos recuerda a la deuda de
los clubes de fútbol ya que el monto que debe en fútbol español en su conjunto
se acerca a esta cantidad.
Novagalicia Banco, Sabadell, Caixabank, Popular, Bankia,
Deutsche Bank y Royal Bank of Scotland (RBS) son las entidades que conforman la
directiva de la compañía. De ellos depende el futuro de la empresa en acuerdo
con los gestores de la firma gallega: Senén Touza Touriño y Santiago Hurtado
Iglesias.
Son casi 50 entidades españolas y extranjeras las que forman
la banca acreedora de Pescanova. Estas bancas han apoyado en todo momento el
funcionamiento de la compañía y, según sabemos, solo renegociarán la deuda
cuando se cambie de director.
Este es ese momento y la realidad es que la empresa necesita
con total urgencia unos 50 o 60 millones de euros para ponerse al día en sus
pagos. Estos pagos corresponden a
proveedores ya que sin ellos Pescanova no podría seguir su normal
funcionamiento.
Es sorprende ver cómo
una empresa internacional de este tamaño está sumida en una deuda tan
gigantesca. Parece ser que ni los más grandes se salvan de la ruina en estos
momentos. Pero recordemos que la deuda en sus comienzos no era así de grande,
luego, ciertas malas decisiones deben de haber llevado a Pescanova a estar en
la precaria situación en la que se encuentra actualmente.
Una vez más, la irresponsabilidad en las gestiones de
grandes entidades en España lleva a la misma situación de endeudamiento y los
números rojos ascienden a cientos de millones.
César P.
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