Actualmente, las entidades bancarias
ponen muchas más pegas que antes a las empresas a la hora de otorgar
créditos. Esto repercute directamente en el crecimiento de las
pequeñas y medianas empresas, las cuales necesitan de liquidez para
continuar su desarrollo y expandirse.
El cierre del grifo del dinero implica
que las empresas deben arreglárselas sin obtener préstamos o
créditos de ningún tipo. Además, esto conlleva, en no pocas
ocasiones, la imposibilidad de tener más de una línea de crédito
abierta al mismo tiempo.
Actualmente, solo se conceden alrededor
de un tercio de los créditos pedidos por las empresas. En 2006, a
diferencia, se aceptaban cerca de la mitad de los créditos pedidos
por los empresarios. Hay una gran diferencia entre estas dos
situaciones y si no se hace algo para resolver esta situación las
empresas se verán cada vez más asfixiadas.
El movimiento del dinero es necesario
para que la economía crezca. Por ello, se han inyectado millones de
euros destinados a ayudar a las empresas en España pero parece que
no es suficiente. También se ha gastado mucho en dar liquidez a las
cajas y bancos. No vemos un repunte de dicha circulación de dinero
en el sistema económico.
Los requisitos necesarios para la
concesión de un préstamo son mayores y más restrictivos que
antaño. Como consecuencia, pocos empresarios pueden obtener un
crédito que puedan usar para hacer crecer su negocio. Esta es una de
las razones por las que la economía en España está tan apagada.
Algunas cajas solo aceptan el 20% de
los créditos solicitados por las empresas, alrededor de una quinta
parte del total. Esto reduce significativamente las posibilidades de
los empresarios para desarrollar un proyecto de negocio. A menos que
las reformas del gobierno empiecen a hacer algo por reanudar la
desengrasada maquinaria del dinero en este país no hay forma de que
salgamos de la crisis.
Debemos recordar que las empresas son
el motor económico del país. Que se encuentren tan obstaculizadas y
carentes de liquidez en la actualidad no beneficia a los españoles
en ninguna medida. Se han gastado miles de millones e incluso se ha
recibido una gran ayuda de la UE para apoyar a las empresas ¿por qué
no vemos una mejora en la situación?
Es posible que el hoyo en el que se ha
metido España sea demasiado grande como para taparlo con el dinero
que se ha destinado en ello y que haga falta más. Sin embargo, una
cosa es clara: sin las empresas no podemos salir de este bache.
Seguir apostando por los negocios
españoles es un enfoque adecuado para acabar con la crisis económica
pero, según parece, aún no se ha tapado el agujero que los mismos
españoles han creado en sus arcas. Las cuantiosas deudas de
entidades millonarias no ayudan en este momento.
¿Podremos obtener el dinero que nos
hace falta para salir de esta o vamos a seguir inmersos en la crisis?
César P.
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