El caso de los ERE es uno de los escándalos políticos que más indignación ha causado y sigue causando en España. Es la muestra de la desvergüenza más descarada que algunos políticos han llegado a tener en este país para lucrarse a expensas del dinero público.
Y aún hay más. Pues este caso no acaba de crecer y de sacar a la luz más trapos sucios de imputados y nuevos sospechosos. Según la juez Alaya la documentación incautada es muy relevante para la investigación y puede abrir nuevas vías sobre la desviación de fondos. Es decir, los papeles que han conseguido de los imputados indican la posible participación de más personas en este caso de corrupción.
Aún quedan dos imputados pendientes de declarar cuyos
testimonios deben ser analizados por la Policía. También está pendiente revisar
varias transacciones para conocer el
origen de los fondos. Con toda esta información es posible que salgan a la luz
más personas que participaron en esta corruptela.
Hay una gran cantidad de documentación intervenida que se ha
obtenido al llevar a cabo los registros en varias localidades de España. Estos
documentos contienen mucha información y requiere tiempo analizar y enlazar
todos los datos. Lo que parece estar claro es que líneas de investigación
podrían abrirse después de procesar toda la información disponible.
Las famosas sobrecomisiones
han sido uno de los objetivos de la investigación. Aquellos que mediaban en los
ERE cobraban estas comisiones y se ha dedicado mucho esfuerzo en determinar los
movimientos de dinero relativos a dichos pagos ilícitos.
Se ha tenido sumo cuidado en evitar la manipulación, pérdida
o destrucción de indicios o fuentes de prueba. Por ello, las pesquisas se han
realizado con toda discreción. Tanto así que no ha sido posible que nadie
influya en alguno de los implicados o testigos.
Estas diligencias e investigaciones han intentado determinar
la supuesta y presunta desviación de fondos públicos desde la Junta de
Andalucía hasta fines distintos de los que legalmente estaban establecidos. La
juez ha metido prisa a la Policía y ha solicitado estar al día en los avances
de las investigaciones.
El esfuerzo de Alaya es loable pues marca un ejemplo en este
tipo de casos. Una juez haciendo frente a toda la trama de corrupción que ha
tenido lugar en Andalucía, a pesar de los intentos que ha habido de retirarla
de la investigación. La actitud inquebrantable de la juez ha despertado oleadas
de apoyo en la red proveniente de miles de ciudadanos andaluces y del resto de
España.
Entre los investigados se encuentra los bufetes Villasís y
Garrigues, con veintidós personas imputadas y siete ya en prisión. Aún quedan
por declarar dos personas, José González Mata, dueño de la aseguradora Uniter,
y el abogado Carlos Leal, trabajador del bufete Villasís.
Hay sesenta imputados por las exageradas comisiones incluyendo
a siete ex altos cargos de la Junta de Andalucía. Veremos que nuevas sorpresas
nos deparará este caso de los ERES en el futuro.
César P.
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