Como consecuencia de la crisis no solamente se tienen
problemas con los bancos, con la prima de riesgo o con el IVA. En efecto, hay
una crisis más personal que sufre
alrededor de uno de cada tres españoles: la crisis sexual.
Como consecuencia de la crisis el tiempo dedicado al sexo se
ha reducido en un 30% en el último par de años. Es decir, uno de los efectos
colaterales de la crisis es que se tienen dificultades en las relaciones
sexuales. La preocupación por llegar a fin de mes y pagar las deudas a tiempo
ha hecho mella en el rendimiento sexual de la población y, al mismo tiempo, ha
mermado en gran medida el tiempo destinado al sexo.
Las cifras reveladas por el estudio europeo sobre
satisfacción sexual 2012 por Pfizer arrojan información un tanto preocupante
por el decaimiento del rendimiento en estas cuestiones. Cerca del 34% de los
españoles sufren las consecuencias de la crisis en al ámbito sexual viendo
reducido su líbido y deseo sexual.
Las encuestas revelan que la población española tiene, de
media, unas dos relaciones sexuales a la semana con un tiempo aproximado de 20
minutos de duración en cada una de estas relaciones. En 2010 la encuesta
homóloga reveló que los españoles dedicaban unas dos horas a la semana en
mantener relaciones sexuales mientras
que en la actualidad la cifra ronda los 34 minutos semanales.
A pesar de la bajada en las cifras respecto de sondeos
anteriores España tiene una de las medias más altas de Europa en lo que a tener
relaciones sexuales se refiere. La media del continente se sitúa en 1.6
relaciones sexuales a la semana y el segundo país en cabeza, Italia, tiene una
media que ronda el 1.8.
Este estudio comprueba un hecho bien conocido por los
sexólogos clínicos, a saber, que cuando existen problemas personales de índole
interna o externa hay una caída en el rendimiento sexual, tanto el deseo como la calidad de las
relaciones cae como consecuencia.
Además de los datos anteriores, el estudio ha dado luz sobre
otras cuestiones. Una de ellas es que 4 de cada 10 parejas en España tiene
problemas adicionales al mantener relaciones sexuales. Es decir, hay un factor
limitante en el desempeño del acto sexual como consecuencia de la crisis.
A pesar de no tenerlas todas consigo a día de hoy, los
españoles siguen considerando que mantener relaciones sexuales ayuda a afrontar
tiempos difíciles. Y es que al realizar el acto sexual satisfactoriamente se
tiene un mejor estado de ánimo y se elimina el estrés acumulado por los
diversos problemas que nos puedan preocupar.
Tengamos en cuenta que el sexo es todo ventajas, pues es
gratuito y solo requiere un poco de esfuerzo físico, debidamente recompensado,
para llevarse a cabo. Por ello, con el enfoque adecuado es una de las claves
para mantener una buena cara ante el mal tiempo.
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