15 de abril de 2013

La actitud de los políticos


A todos nos será familiar la imagen de algún político hablando negativamente o descalificando al partido contrario, a la oposición o a cualquiera que no sea de su partido. Esta imagen es lo habitual en los debates del Estado, entrevistas, conferencias, etc.

Es una actitud a la que nos tienen acostumbrados. Se ha vuelto lo más común en cada aparición en los medios de comunicación e incluso en los actos públicos. Pero por mucho que sea el pan de cada día no es una actitud productiva.


El ataque mutuo no lleva a nada productivo. Si lo que se pretende – o se debería pretender – es mejorar la situación del país lo más adecuado sería buscar el acuerdo entre los distintos grupos políticos que existen. El consenso es el gran ausente a la hora de gobernar España.

No hay mejor forma de salir adelante que trabajar juntos. Discutir es inútil si no va a servir para mejorar el estado del país. Por ello, los políticos deberían de cambiar de actitud para predicar con el ejemplo. El tan mencionado diálogo al que siempre hacen alusión no puede ser el mero intercambio de descalificaciones por ambas partes.

Debe dejar de primar el bien personal o los ideales del partido al cual se pertenece. Por encima de todo eso está el bien del país, de España. Por ello, lograr un acuerdo global entre los partidos políticos sería un primer paso para empezar a reparar todo lo que la crisis ha desbaratado.

En ocasiones vemos coaliciones entre partidos cuando algún partido minoritario apoya a otro partido para obtener cierto beneficio. Esto era lo habitual en el periodo de gobierno de Zapatero. ¿Qué sentido tiene que los partidos actúen guiados por el interés y el beneficio propio? Sería más adecuado aunar fuerzas para buscar las medidas y reformas necesarias juntos.

Después de todo, los políticos son los encargados de velar por el progreso del país. ¿No es así? Sin embargo, lo que venimos viendo es una discusión sin fin entre ellos y un gran desacuerdo. Creo que basta ya de tirar cada uno por su lado. Para salir de la situación actual lo mejor es sumar el esfuerzo de todos en la misma dirección.

Hay grandes ejemplos de naciones cuyos ciudadanos han trabajado juntos por el bien de los demás. Un ejemplo reciente lo tenemos en Japón cuando tuvo lugar el desastre nuclear de Fukushima. El nivel de compromiso de los ciudadanos japoneses llegó al nivel del sacrificio personal.

Este es el momento de buscar el bienestar de todos. Es el momento de trabajar como un país unido y buscar objetivos comunes. De esta forma se saldrá antes y mejor de la crisis. En estos tiempos de crisis sería de agradecer un cambio de actitud por parte de todos los políticos.

César P.

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