Después de los acontecimientos de los últimos meses, como
las revueltas de Grecia o el rescate de Chipre, sin mencionar las diversas
tensiones en Italia, podemos llegar a la conclusión de que en algunos países de
la zona euro no se hicieron los deberes a tiempo.
Para ser más específico, estos países son Portugal, Italia, Chipre y España.
Actualmente, estas naciones siguen sufriendo los estragos de la crisis y, por
lo tanto, se han convertido en una carga para la Unión Europea. Tanto así que algunos países en mejor
situación, como los países nórdicos, se
han planteado seguir en la UE si las condiciones no cambian.
No es de extrañar que los que si hicieron sus deberes a
tiempo se quejen o no estén dispuestos a perjudicarse más allá de un cierto
límite por culpa de quienes no los hicieron. En realidad, se trata de la imagen
completa que presentan estos países al resto del mundo. España, entre ellos,
tiene una imagen muy desgastada a
nivel internacional por ser uno de los países en los que más se ha notado y
sigue notándose la crisis.
En este contexto, el ex coordinador general de IU, Julio Anguita, ha
presentado hoy su propuesta de generalizar la rebelión. Es decir, iniciar movimientos de protesta
que lleguen a toda la UE para que sea éste el organismo que reconsidere la barbaridad impuesta en
materia económica a los países más afectados por la crisis.
Según sus afirmaciones, lo que
depara es el hundimiento del Estado en
caso de que no se empiece a generar empleo de una vez. En esto último
tiene razón, pues por muchas reformas que se prueben, aprueben o propongan los
efectos en la economía real no se dejan ver, todavía. Y, a fin de cuentas, son
estos efectos los que deben mostrarse en la forma de creación de empleo
para volver a donde estaba España hace años.
Según Anguita, debemos negarnos a pagar la deuda
ilegítima, esa que el Estado español contrajo por apoyar a los bancos. Pero, ¿qué
consecuencias tendría no pagar esta deuda? ¿De verdad podríamos escapar a una
deuda tan grande solo por declararla ilegítima?
Creo que las palabras pueden sonar muy bien si se plantea la
idea de la forma adecuada pero no veo la forma en la que se podría efectuar
esto. Es decir, España es la principal, y casi única, responsable de la
desgracia que está sufriendo.
Fueron muchas las personas involucradas en meternos en la
crisis, desde aquellos que se aprovecharon del sistema hasta quienes
derrocharon el dinero pasando por aquellos que vivieron de las pensiones y del
paro sin buscar trabajo, sin aportar nada a cambio.
Luego, si España fue responsable es lógico que sea España, y
no la UE ni nadie más, quien salga del agujero en el que se ha metido. Esta propuesta
de rebelión, pues, es más una bonita quimera que no llevaría más que a
desaprovechar el esfuerzo de la gente.
Lo más adecuado sería unificar a todos los partidos en
consenso para trabajar juntos hacia la salida de la crisis. De la misma forma,
los ciudadanos deberían hacer lo mismo para sacar a su país de esta situación
tan deplorable.
Anguita también vaticina un panorama económico y social dantesco.
En realidad, ya vemos dicha situación en miles, en millones de españoles que
sufren los estragos de la crisis. Considero que lo más eficiente para salir de
la crisis es trabajar unificadamente. Sin rebeliones ni campañas de ninguna
clase, sin distracciones.
Es hora de ser responsables y solucionar lo que algunos han
creado. Por desgracia, justos han pagado
y siguen pagando por pecadores. Pero el pasado no se puede deshacer. Por lo
tanto, es inútil quejarse por ello. Lo que se debe hacer es solucionar esta
situación, lo primero, y no permitir que vuelva a darse.
Algunas cuestiones como como el mínimo salario social, las pensiones mínimas, los impuestos o la
creación de sectores productivos deben ser reguladas por consenso, como
dice Anguita. Esto sería muy adecuado y beneficiaría a muchas personas.
Hacia la unificación.
César P.
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