Algunos son más "iguales" ante la Ley que otros.

Hoy ha salido la resolución judicial sobre el caso Malaya, el sonado caso de corrupción que involucraba a la famosa tonadillera Isabel Pantoja,  a su ex pareja Julián Muñoz y a la ex mujer de este entre otros. Finalmente, después de meses de espera, se han dado a conocer las condenas, que salvo una excepción han sido las pedidas por el fiscal, por delitos de blanqueo de dinero y cohecho.
En definitiva un “poquito” más de corrupción en esta España tan nuestra…

Pero, ¿han sido todos juzgados por el mismo patrón? La duda salta cuando todos los implicados han recibido las condenas que se habían pedido para ellos, a excepción de Isabel Pantoja, 2 años justo de condena, lo preciso para que no tenga que ir a prisión. Durante el juicio quedó probado que estaba al corriente de los hechos y que incluso ella misma había aceptado que Julián Muñoz utilizara sus cuentas para sus negocios ilícitos. Siendo esto así, es difícil entender como es posible que bajo el mismo delito de blanqueo de capitales, unos vayan a entrar en prisión y otros no.

Es irrisorio, que la defensa intentara utilizar todo tipo de pretextos, como la capacidad de Isabel Pantoja para generar sus propios ingresos y que era ella quien mantenía al ex alcalde.

Para aquellos que no entendemos de leyes en profundidad, lo que parece es que por ser quien es, la tonadillera se ha librado de una pena mayor y que si hubiera sido otra persona la juzgada, hubiera recaído sobre ella las mismas penas que para el resto de acusados. Hay que tener en mente que si la pena hubiera sido de 2 años y un día, por ejemplo, ya hubiera tenido que ingresar en prisión. Ya que para los condenados a 2 años o menos, si estos no poseen antecedentes penales no tienen porque ingresar en prisión.

En un caso anterior (caso Pallerols) los condenados a un año y medio fueron enviados a prisión por orden expresa del juez por el principio de “prevención general” de la corrupción.

Hasta el momento, no parece que este juez vaya a hacer algo parecido, pero sería un buen ejemplo a seguir, para demostrar a todos, que la corrupción se castiga y juzga por igual, sin depender del “estatus” que disponga el acusado. Es lamentable ver una vez más como un acusado y condenado de corrupción se libra de la pena, teniendo que pagar una multa, por muy considerable que esta sea.

-Wormy-