Muchos son los que piensan que
cualquiera de se decida a empezar con un nuevo proyecto de negocio en los
tiempos que corren están locos o son unos incautos. Nada más lejos de la
realidad! Es el momento de los emprendedores valientes, tenaces, persistentes y
de los que agudizan el ingenio para encontrar una salida profesional.
Es cierto que en los últimos años
la tasa de emprendedores ha descendido considerablemente y que son muchas las
pequeñas y medianas empresas que han cerrado sus puertas. Sin embargo, muchos
analistas consultados aseguran que emprender en tiempos de crisis y difíciles
es una buena oportunidad y una magnifica opción. En China, para representar el
concepto crisis se utiliza un símbolo
que si lo traducimos puede significar a la vez peligro y oportunidad. Pero
estos dos conceptos tan distintos entre sí pueden ser la clave para la
habilidad y creatividad del gran emprendedor o el fracaso de los mediocres.
La mayoría de los nuevos
emprendedores que ha decidido iniciar su actividad en momentos de crisis como
el que vivimos suelen tener una serie de características, de capacidades,
habilidades y rasgos psicológicos muy comunes entre ellos.
- El optimismo es uno de ellos, no se trata de ser optimistas de forma inconsciente sino más bien de un optimismo repleto de racionalidad y de inteligencia que es uno de los factores imprescindibles para lanzarse a este tipo de aventura que algunos la consideran desaconsejable.
- El control exhaustivo de los gastos es otra de las características comunes entre los nuevos emprendedores. Ellos saben darle la vuelta a un modelo de negocio ya existente reduciendo los gastos al máximo para conseguir que el negocio sea rentable. Suelen ajustar los costes al máximo consiguiendo que el plan de empresa sea mucho más realista que aquellos que se hacían en tiempos de bonanza.
- Son también emprendedores muy pacientes, este aspecto es de suma importancia porque ellos no empiezan su negocio pensando que van a llegar muy alto de manera rápida. Esto hace que no se desesperen y que llegado el momento de recuperación económica hayan conseguido estar bien situados en el mercado.
- Han sabido aprovechar las ventajas de un mercado en decadencia tanto a la hora de contratar buenos empleados que antes era impensable porque la mayoría se encontraban trabajando para empresas y ahora, lamentablemente, muchos de ellos están en desempleo. Han sacado partido a la formación y experiencia de estos trabajadores que fueron formados por otros, adquiriendo este valor a coste cero. También hay que considerar la ventaja les supone poder ajustar mucho los precios y las condiciones con la mayoría de proveedores.
Con todo lo expuesto creemos que
el talento no desaparece en tiempos de crisis sino que aumenta y ahora es el
momento de todos aquellos con iniciativas y buenas ideas. Te consideras uno de
estos emprendedores??
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